viernes, 29 de noviembre de 2013

Salud Pública o Represión: Donde manda patrón (Interior) no manda marinero (Sanidad)


La deriva que están tomando las actuales políticas en materia de drogas en nuestro país ciertamente debería preocuparnos. La Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas se encuentra en la actualidad en el Ministerio de Sanidad lo que cabría interpretar como un intento de ser coherentes en la idea de que el consumo de drogas y las problemáticas asociadas deben ser consideradas como una cuestión de salud y no, como en otros países en la actualidad o en el nuestro hace unos años, como una cuestión penal. Es lo que llaman el "enfoque de salud pública".




La Estrategia Nacional sobre Drogas insiste en esta idea y, además, en un momento de grave crisis económica, busca maximizar la inversión pública a través del concepto de "basado en la evidencia". Es decir, se trata de priorizar, tanto en la inversión como en la ejecución, aquellas medidas o acciones que haya mostrado que producen (o pueden producir) un impacto positivo en las poblaciones sobre las que se aplican. Aunque seguramente podría discrepar con otros en cuanto al tipo de impacto que se ha de producir, en principio me muestro favorable a este concepto.

Sin embargo, el actual Gobierno parece querer dar un giro importante a este enfoque. Las razones, aunque no declaradas, parecen encontrarse en la extensión del consumo de cannabis, de un lado, y la auto organización de sus consumidores, por otro. Y, para ello, dejan de lado el "enfoque de salud pública" (que ahora parece no interesar) y se centran en la represión.

Hoy se aprueba el anteproyecto de Ley para la Protección de la Seguridad Ciudadana que considera infracciones graves las siguientes:

  • El consumo o la tenencia ilícitos de drogas tóxicas, sustancias estupefacientes o psicotrópicas, aunque no estuvieran destinadas al tráfico, en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos, así como el abandono de los instrumentos u otros efectos empleados para ello en los citados lugares y la tolerancia de dicho consumo en locales o establecimientos públicos por parte de los propietarios, administradores o encargados de los mismos (Procede de la Ley de 1992).
  • El consumo de bebidas alcohólicas en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos cuando perturbe gravemente la tranquilidad ciudadana (Nuevo).
  • El traslado de personas, con cualquier tipo de vehículo, con el objeto de facilitar a éstas el acceso a drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, siempre que no constituya delito (Nuevo).
  • La ejecución de actos de plantación y cultivo ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, no constitutivos de delito (Nuevo).
  • Forzar o inducir a otros, especialmente a menores de edad o personas con discapacidad necesitadas de especial protección, mediante el empleo de la violencia física, intimidación o engaño, al consumo o a la tenencia ilícita de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas cuando no sea constitutivo de delito (Nuevo).

Todas estas infracciones podrán ser sancionadas con multas que van desde los 1.001€ a los 30.000€, lo que supone un notable incremento con respecto a lo establecido en la anterior normativa.

Como decía, es un intento a la desesperada de acabar con el fenómeno del autocultivo y frenar en seco los intentos de cambio en las políticas de drogas en nuestro país, especialmente en lo relativo al cannabis. Pero es que, además, denota una bicefalia en las políticas de drogas en nuestro país por cuanto un Ministerio de Sanidad dice una cosa y el de Interior dice otra. Una defiende la Salud Pública y la evidencia; la otra, la represión. Pero, como digo en el título del post, "donde manda patrón, no manda marinero" o, en otras palabras, si manda Interior, no manda Sanidad. ¿Es esto un ejemplo de políticas integradas? ¿No suenan ahora a hueco las palabras que nos hacían ver que el tema drogas era una cuestión de salud? ¿Por qué ha de "mandar" más la Ley que la protección de la Salud? Dejo al lector la tarea de responder a estas cuestiones. Como la historia solo acaba de empezar, seguro que habrá más cosas que decir.

1 comentario:

DDAA dijo...

Lo de Sanidad e Interior es como lo del poli bueno y el poli malo, pero unidos en la misma persona. No hay más que ver lo que pasó cuando ZP pasó el PNSD de Interior a Sanidad: las multas aumentaron hasta niveles estratosféricos